En estos días se pueden leer en prensa distintos anuncios referentes al agua:
El Ministerio de Medio Ambiente publica anuncios abogando por el ahorro del agua.
“Total , por unos litros…Total, por un jardín…Total, por un manguerazo…”. “Total: Más de 2500 millones de litros de agua se desperdician cada día en consumo urbano en España” El total es lo que cuenta.
Lo adornan con unas fotos de la vida cotidiana e indican que el desperdicio de agua provoca desertización, empobrecimiento del suelo, agrava la sequía, se impide hacer frente al aumento de la demanda y provoca la sobreexplotación de manantiales.
La Comunidad de Madrid en su publicidad subraya que Madrid necesita mas agua y que aunque esté lloviendo es necesario ahorrar. No es suficiente y debemos seguir ahorrando agua.
En una noticia publicada en el diario ABC dice que en Madrid se ha logrado economizar un 9,5 % de agua desde que entró en alerta la Comunidad por sequía severa.
El titular es mas impactante y dice que la región ahorra desde septiembre el agua que Barcelona y Valencia consumen juntas en un mes.
En cambio el anuncio publicado en prensa de la Generalitat Valenciana y la fundación Agua y progreso van en otra linea. Dice así:
“Claro como el agua” 350 hm3. Volumen de agua que el trasvase del Ebro iba a traer a la Comunidad Valenciana y que ha sido eliminado del Plan Hidrológico Nacional. Esto lo asimila a un vaso de agua. A su izquierda queda dibujado 20 vasos de agua y la frase del pie reza: “7000 Hm3. Volumen de agua que el rio Ebro ha vertido al mar en un año de sequía. “Claro como el agua”
Termina diciendo:
El derecho al agua es de todos. ¿Por qué tirar al mar el agua que necesita la Comunidad Valenciana.
Tanto el anuncio del Ministerio y de la Comunidad de Madrid están actuando frente a la demanda de agua y son partidiarios del ahorro.
El ahorro implica una gestión eficiente del recurso. El agua es un recurso es un bien de uso público. Es un bien social, ecológico y un bien económico.
Actuar sobre la demanda, realizar políticas de ahorro, ya que el agua de la que disponemos es limitada. No podemos hacer que llueva mas o menos. La naturaleza nos “regula” la cantidad de agua de la que disponer.
En cambio, el anuncio de la Comunidad Valenciana aboga por una política diferente, actúa sobre la oferta. Y creo que desoyendo a la naturaleza, al rigor científico y emitiendo afirmaciones fáciles de entender por el gran público pero falsas en todo punto.
La opinión de que el agua se tira al mar solo leerla produce escalofríos. El agua llega al mar a través de los ríos porque es parte del ciclo hidrológico y es fundemental para la generación de las costas, de los deltas, el transporte de nutientes.
El concepto de cuenca excedentaria desde el punto de vista científico no existe. Decir que sobra agua del Ebro no tiene ningún rigor científico. Un río es un sistema complejo que cuando es alterado todo el sistema se ve afectado. Si el caudal de un río disminuye, el agua marina subiría desde la desembocadura del Ebro río arriba alterando la fauna y flora fluvial. El riego de los arrozales del delta con agua de mar produciría la salinización del suelo y se produciría una disminución de la producción piscícola.
El derecho al agua es de todos. ¿Se está negando el derecho de agua? Abogar a la soliradidad significa ayudar al desfavorecido, al que no tiene , quién mas tiene comparte algo con el desfavorecido. Se quiere agua del Ebro para regar, para satisfacer el aumento de la demanda debido a la actividad turística, para las industrias. Los demandantes de agua para estos fines ya tirenen una economía boyante y próspera gracias a estas actividades.
El agua es de todos, si, es un bien público como se ha dicho anteriormente. Esto no implica tener derecho a utilizar toda la que necesite y que lo justo sea llevar agua a donde se necesite. El agua produce un bien económico, social y ecológico allí donde naturalmente discurre y no se lo puede apropiar nadie.
Carlos de Miguel Ximénez de Embún. Abril 2006
[…] Vuelvo a oír que el agua se tira al mar, esa patada cintífica comentada ya en mí artículo. […]
[…] Ya lo dije en el artículo “La gestión del agua, dos políticas diferentes” […]
[…] lo comenté en el artículo “La gestión del agua, dos políticas […]