El gobierno ha aprobado el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases para avanzar en la implantación de la economía circular.
Presenta medidas como el fomento de la reducción de envases apostando por el uso del agua de grifo en establecimientos públicos y de hostelería, la prohibición de destrucción de excedentes no vendidos de textiles, juguetes o aparatos eléctricos.
Desde julio de 2023, los promotores de eventos festivos, culturales o deportivos deberán implantar alternativas a la venta de bebidas en envases y vasos de un solo uso, garantizando el acceso a agua potable no envasada.
Fomenta la venta a granel de alimentos, los comercios minoristas de alimentación deberán adoptar las medidas necesarias para presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercialicen enteras.
En cuanto a la Responsabilidad ampliada del productor (RAP), este real decreto establece la ampliación de las obligaciones financieras y organizativas a los productores que pongan en el mercado envases comerciales e industriales.
Se han incluido medidas para fomentar el aumento de la reutilización en el sector bebidas, de la proporción de envases reutilizables comercializados y de los sistemas de reutilización de envases. Así, los comercios minoristas de limentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores, que serán los responsables de su acondicionamiento y limpieza.
Por último, el real decreto fija que los envases reutilizables estarán sometidos a un sistema de depósito, devolución y retorno al objeto de garantizar la recuperación de dichos envases.
Uno de los residuos que está generando mayor impacto medio ambiental y mayores críticas en cuanto a su gestión y reciclado es el plástico. Los datos mostrados en el informe de Greenpeace “Maldito Plástico: Reciclar no es suficiente” cifra los envases plásticos recuperados se queda en un 25,4 % del total.
Según el informe “Los costes ocultos de la mala gestión de los residuos de envases” cada año se genera un déficit de unos 1.700 millones de euros en la recogida de residuos de envases. Este coste lo asumen las administraciones locales y se debe a la falta de recursos para la recogida selectiva.
Fuentes: Productor de Sostenibilidad, Instituto Superior de Medio Ambiente